miércoles, 28 de enero de 2009

Edith Piaf en la Av. Arequipa y Cyndi Lauper en el Jr. Colmena

edith piaf

He puesto la música de Cyndi Lauper y me entristezco. ¿Por qué debo ponerme nostálgico? ¡Carajo!, me digo. Sin embargo, la tristeza va acorde con cada canción. La interpretación, por ejemplo, de La vie en rose (la vida en rosa) me recuerda a una flaca de la Alianza francesa. Entonces estudiaba por las noches con el afán de leer en su versión original a Baudelaire o Rimbaud, o las correspondencias de Flaubert; sin embargo, esa finalidad fue perdiendo su esencia. Cada vez iba más por ver a Guislaine (una estudiante de la Católica, de literatura, muy dulce en el trato y con conversaciones enciclopédicas sobre literatura y arte). Nos hicimos amigos y salíamos al café Le Bistrot y allí podía mirarla por largo rato. Simplemente mi satisfacción era esa, sentir que su mirada y su voz se iban a quedar fijadas en mi memoria, que sus senos sugeridos por la blusa me estimulaban a fantasías insospechadas. Nuestras salidas se prolongaron más allá del café. Acordamos encontrarnos en la San Marcos, en la Facultad de Ciencias Sociales porque allí había un parque más privado, de poca concurrencia. Ella me contaba de sus curiosidades literarias que día a día iban siendo despejadas por sus investigaciones. También me decía que su madre la controlaba mucho y que por ser hija única sus padres se creían con el derecho a buscarle novio y cosas por el estilo. Por mi parte le contaba mis dramas amorosos. Desfilaban las marías, las anas, las amandas como si a través de ese relato hiciera una catarsis freudiana. Claro que cada historia no era tan real como podría pensarse, la mayoría de las veces, las reinventaba. Por ejemplo, exageraba las causas del rompimiento con una u otra chica, o atribuía las responsabilidades a ellas (como si la relación no la hubiéramos hechos los dos), en fin, creo que esta afinidad de penas, de reciprocidades en relatos amatorios fue acercándonos mucho más que el estudio del francés. De pronto sentí que la extrañaba. ¿Me estaba enamorando? Entonces decidí descubrirme, develar esa parte que algunos guardamos por prejuicios sociales.

Una noche, a la salida de la clase, le entregué un dvd.

- ¿Quieres ver la entrevista que me hicieron?

- ¿Te entrevistaron? Manya, no sabía.

- Si…

- ¿Y por qué? O sea, ¿cómo así salió la entrevista?

- Fue a raíz de un premio de poesía. Pero mejor velo en casa, ¿te parece?

Asintió muy alegre y se fue o, al revés, yo me alejé como si no quisiera seguir conversando.

Imagino que esa misma noche vio el DVD o tal vez al día siguiente que era sábado. Imagino que estuvieron reunidos todos en la sala. Ella siempre sonriente habría invitado a sus padres a mirar la entrevista de su amigo. Su madre le habría dicho que espere un rato hasta que papá salga del baño. Y luego, papá con mamá se habrían sentado en el sofá con un plato de chizitos Lays y uno de ellos, quizá la mamá porque es la más locuaz, habría preguntado, ¿es el joven que vino la semana pasada? Guislaine asentaría con la cabeza mientras terminaría de configurar el reproductor. Luego, vendría la sorpresa. Una mujer guapetona, rubia y colorada, de nombre Francesca, presentaría el segmento de la entrevista televisada. Allí o después de ese momento estallaría la conmoción.

Presentamos a Yoni Verástegui. Él ganó un premio de poesía hace dos meses. Lo que muchos ignoran es que lo obtuvo cuando estuvo en prisión sentenciado por terrorismo. Yoni Verástegui acaba de salir libre. Ahora nos contará detalles de su encierro y de cómo descubrió la fuerza de la poesía en los diez años que estuvo preso.

El papá de Guislaine habría mirado a su esposa. Ambos, luego de la sorpresa inicial, mirarían a su hija.

- Apaga un rato, hija –diría la mamá, algo nerviosa.

Guislaine apagaría el reproductor sin decir nada. Silenciosa como nunca.

- ¿Esa clase de amigos tienes?

- En verdad que no sabía nada.

- ¿Y un terrorista ha venido a nuestra casa?, ¡Santo Dios!

- ¡Les juro que no sabía nada!

Nunca llegué a enterarme de otros pormenores. En todo caso, los deduzco porque cuando la vi en la Mediateca, adonde íbamos a escuchar las pronunciaciones simuladas del francés, ella no me habló y esquivó en todo momento mi mirada. Al otro día, no vino a clases. A los tres días me enteré que sus padres la habían retirado a otro centro de idiomas, creo que al de la Católica. Solo recuerdo que dejó una nota pequeña en mi mochila (debió ser la hora que salí a tomar un café en el recreo) y que descubrí, a los cinco días.

Debiste avisarme. Mi padre es militar.

Todo esto vino a raíz de escuchar La vie en rose. Pero cuando oigo a Cyndi Lauper interpretar Stay (Permanencia), me viene a la mente la imagen de Gisele. Ella se ríe a cada momento, ningún chiste le parece mal. Cuando la conocí, yo había dejado de estudiar idiomas y había pasado varios años de lo sucedido con Guislaine. En este otro tiempo, me dedicaba a la edición de libros. No era propiamente un empresario editorial, ni mucho menos. Había alquilado una oficina en el Jr. Colmena y allí editaba libros, principalmente aquellos de la intelectualidad de izquierda. Se me ocurrió hacer eso porque creía que los libros editados por los grupos de izquierda no eran tan atractivos, mientras que la derecha divulgaba ediciones impecables.

cyndy lauper

jueves, 22 de enero de 2009

ENTREVISTA A VÍCTOR DELFÍN

Polémico en sus respuestas, el artista plástico Víctor Delfín confronta sus verdades a instituciones y mercaderes del arte.

victor_delfin

¿Por qué los artistas han dejado de lado el arte popular ahora?

No hay artistas, habrá cuatro artistas en el Perú, el resto son pinta gatos, pinta monos, como decían Gauguin es bien fácil ser pintor lo difícil es ser artista, están llena las exposiciones de pintores pero artistas, carajo va uno a ver y copias de... el otro día fui a San Marcos, había una exposición de las artes visuales de los 70, entré a ver la exposición de mate burilado yo iba con una amiga, mira le dije ese que está ahí es de Pasarelli, ese es de... es decir todas eran copias de todo no había un original, para que mierda voy a perder mi tiempo viendo copias, me pasé de frente, no importa que se calienten conmigo pero ya es momento que tengo que decirle a los que me escuchan que basta ya de cojudeces.

Parece que hubiera una crisis en todo caso...

Hay una crisis moral, hay una crisis científica, hay una crisis de la escolaridad, hay una crisis de todo, el asunto es que hemos vivido durante veinte años como bárbaros y con dos pendejos que manejaban las cosas como les daba la gana y con una cantidad de milicos, asquerosos, ladrones, cochinos, que mataban para robar, que admiraban a Pinochet y aquí hay gente que todavía dice ¡que venga Pinochet! Pinochet lo que ha hecho es matar y robar, igual que cualquier milico, entonces como va a admirar uno a los ídolos del fútbol si te encuentras con un personaje que da vergüenza como Maradona, yo si tengo un hijo otra vez, le digo ni patees una pelota ¡carajo!, para que termines como ese cerdito, no, ese no es buen ejemplo

¿Cómo impulsar un arte que coadyuve a la formación de la nación peruana, porque estamos tan disgregados?

Lo primero que tienen que meterse a la cabeza nosotros los peruanos es una cosa, que no estamos en el aire, que estamos felizmente bajo cimientos muy sólidos que es una cantidad de expresiones culturales que además han sido distintas una cosa el arte de Piura, de Chulucanas, de Lambayeque de donde estamos aquí, de Chancay, de Paracas, son distintos pero tienen una unidad que la da la tierra el aire la atmósfera no sé qué pero la da igual en los Andes, y todo se ha desarrollado hasta que vino el cambio, no hay que requintar tampoco por los españoles porque los españoles son más mestizos que nosotros venían de ser invadidos por los árabes no era una etnia así limpia, ni pura, cuando hablan de mejorar razas, de qué mierda están hablando porque los españoles...lo mejor que tiene la cultura española, cada vez que reviso, son descendientes de todas las mezclas, la música, el concierto de Aranjuez por ejemplo es una mezcla de gitanería, de eso, Picasso que cosa es, parte de esa variedad de etnias.

Víctor Humareda hablaba de que el arte es un apostolado, ¿De qué manera los estudiantes que egresan de la escuela de bellas artes asumen este pensamiento?

Si los profesores son mediocres, los alumnos son más mediocres, salvo que haya mujeres, de modo que lo que yo espero de la escuela no son milagros, ahora no tengo ningún contacto con ellos de modo que no puedo hablar sino de los resultados.

Ha sido desplazada un poco la Escuela de bellas artes por Corriente Alterna, la Católica ¿qué es lo que está pasando?

No, eso también es otra vaina, no hay que ver las cosas así, cuando algo empieza a funcionar mal hay alguien que dice este es mi momento de aprovechar esta situación y esta bien que lo hagan, cuando no hay críticos aquí que escriben libros que saben defender su espacio, que defienden a sus artistas, que respetan a sus artistas aparecen extranjeros que nos sacan la mierda y nosotros lo aceptamos a donde nos vamos a quejar, la culpa la tenemos nosotros porque si hubiera un critico un comentarista de aquí que tenga la suficiente formación la suficiente inteligencia y el suficiente amor por su país, no permitiría toda esta vaina, pero no para que se agarre a trompadas sino con argumentos, pero entonces pues vienen los argentinos, los costarricenses, los franchutes y barren con todo ¿estamos preparados?

Maestro Delfín, usted en el 2001, en Quito, dio una conferencia sobre la Globalización y la resistencia, en la cual mencionó que Vargas Llosa en cualquier parte ya sea en Europa hace oír a los demás seres humanos las debilidades y abusos de los poderosos, ¿sigue pensando lo mismo de Vargas Llosa?

Mire, Vargas Llosa es un creador respetable, tiene todos sus defectos pero tuvo el coraje de meterse a la política y meterse a la política es doctorarse en el Perú, yo creo que lo mejor que he hecho en mi vida es salir a las calles, cuando tu sales a la calle y sientes el olor, el transpirar de los obreros de construcción, las lágrimas de los desaparecidos, te mimetizas con esto, entonces sales de allí dignificado, dignificado cuando caminas por las mugrientas calles de Lima que están llenas de cacas de perro, orines y todo eso, dignificado, porque conoces los que es tu gente, conoces el clamor de la gente que está reclamando algo que son tus hermanos, ni siquiera hablas de compatriotas, tus hermanos que están en la misma vaina y que además son muy solidarios, nunca he visto más solidaridad que en las calles, en los momentos difíciles, cuando a uno le tiran gases lacrimógenos aparece una mujer de la calle que ni tiene agua para lavarse y sale con su baldecito de agua a echarte en la cara para que no te quemen los ojos y ni tiene ni agua para preparar su té, entonces eso es solidaridad porque ven en uno que está luchando por ellos, automáticamente te conviertes en parte de ellos y cuando vienen los gases lacrimógenos y te quedas allí como un huevón que no sabes ni para donde caminar encuentras a diez obreros de construcción civil que están a tu alrededor protegiéndote para que la policía no te saque la mierda, están allí, no están de espectadores, están en el escenario, así que eso de no veas televisión, Delfín, te estás volviendo flojo, vas a dejar de crear, nunca he creado más ¡carajo! que en esa época, así que estoy feliz.

¿Cree usted que la posición neoliberal de Mario Vargas Llosa es una solución para el pueblo?

Yo no estoy en la cabeza de Vargas Llosa, así que pregúnteselo a él, yo lo tengo un respeto por su creatividad.

Pasando a otro tema, un teórico del arte contemporáneo, Arthur Danto planteaba que el arte ha llegado a su fin ya que no tiene continuidad histórica ni dirección...

Y quién dice esa tontería.

Es un norteamericano que se impresionó al ver unas fotos de Andy Wharol...

Eso es una cojudez, el arte es una necesidad, una enfermedad, ni siquiera un apostolado, yo dejo de comer a veces para estar pintando, dejo de ver una mujer linda porque me entusiasmo con la pintura, entonces es un enfermedad bien jodida, y lo he practicado desde muchacho; a veces no tenía para comprarme un par de zapatos en pleno invierno, con huecos, y que decía cuando tenga platita me voy a comprar un par de zapatos y lo primero que hacía yo era ir donde Monteverde y gastarme toda la plata y me iba con los zapatos rotos, así que no me vengan con cojudeces.

Habría una crisis en el arte, en todo caso...

La gente se asusta con la palabra crisis, es como un gallo que lo deja su enamorada y ya cree que el mundo se acabó, no aprende la lección, es una crisis que lo ha pasado por cojudo pues, que haga otro día las cosas bien y le va a ir mejor.

Esta propuesta sobre la crisis lo plantea un francés, Jean Baudrillard ¿habría una crisis en el arte contemporáneo?

Todo sigue un proceso, así como cuando uno es niño luego adolescente luego se vuelve maricón o machazo, en fin depende, son cambios, mutaciones, luego se casa, se divorcia, le pone los cuernos o uno se los pone, se enamora, son cambios y de cada cambio uno saca lo que puede, lo que es útil, entonces, hablar de que el arte abstracto era la muerte de la figuración es para cagarse de risa ahora, yo lo sentía que no era así, seguía haciendo cosas figurativas y he visto pasar el arte abstracto como lo más natural, pero no me iba a poner, porque estaba de moda, a pintar como los artistas abstractos porque yo no soy hombre de moda yo soy un hombre que existe a mí ninguna corriente me va a jalar así como si fuera un títere.

Esta crisis se manifiesta en ...

Hay crisis en determinadas... como fue la crisis del impresionismo, gracias a la crisis del impresionismo surge la energía de Picasso y crea el cubismo, la crisis del cubismo crea la aparición de la no-figuración con Jackson Pollock, la historia del arte nos va enseñando todo el derrotero pero no hay muerte en arte es la misma tontería que se dijo cuando apareció el cine que el teatro iba a desaparecer, absurdo, el teatro sigue perfectamente más robustecido que nunca, hay que ir a Nueva York para ver lo que es el teatro.

La aparición de nuevas tecnologías...

Te vas a asustar porque los chicos están haciendo videos, esa es otra onda, ese es el juguete nuevo que aparece y hay que sacarle la mierda, igual hicieron cuando apareció la página para tomar las primeras tomas en juguete, la cámara cinematográfica en juguete, no era más que un entretenimiento, pero la creación del hombre lo ha llevado a lo que es ahora, ayer he visto una película, carajo, que se llama Mar adentro, vayan a verla, pa su madre y es solo un juguete, Mar adentro y otras maravillas.

Gran parte de sus obras han reflejado las cosas que han pasado en el país, hay denuncia social por ejemplo la muerte de Soccos ¿se siente satisfecho con sus obras que ha ido creando?

Yo soy insatisfecho por excelencia, yo nunca estoy tranquilo, no todo lo hago igual, un día me gusta una mujer mañana otra, un día me voy a Nueva York otro día me canso de Nueva York me vengo a vivir acá, me voy a Quito me caso en Quito, yo no estoy quieto, soy una persona que vibra.

Hay siempre trabajos por terminar...

Proyectos que se van acumulando, montones de dibujos escribo, voy a publicar un libro de cuentos y otros textos ¿le parece bastante? Yo no estoy quieto, estoy vivo, lo único que puedo decir es que estoy vivo, la obra mía puede ser un disparate, una cojudez, no me importa, trabajo para estar vivo, para sentirme vivo yo, si alguien viene y me compra una vaina mejor, quiere decir que estoy más vivo, que tengo más aliciente para comprar material y todo.

A estas alturas de su vida ¿Cómo ve el futuro de la humanidad?,¿Con optimismo?, ¿Con pesimismo?

(risas)La vida es una maravilla lo que pasa es que la gente no se da cuenta, vive por las huevas, cada uno tiene que descubrir esa maravilla porque no hay receta, no existe receta así como para el arte no existe receta, para la vida no existe receta, yo no tengo ninguna receta a veces las cosas me salen por chiripa, el éxito aparece como una mujer hermosa sin que uno se de cuenta, carajo por qué esta mujer tan linda me hace cariño, soy tan feo y tan antipático y sin embargo me quiere igual es el éxito, soy jodido, soy un “conchesumadre” y el éxito me sonríe y hay otros que se persignan, son buenos padres y les va pésimo, a ver donde está la justicia divina ¿no es cierto?

Entonces con mucho optimismo...

¡Ah! No, si te vuelves pesimista y deprimido, te jodiste, no hay quien te salve, uno tiene que sacar las energías de uno mismo, uno está con su propio yo, con su propia naturaleza o yéndose a un carajo o salvándose.

Noto bastante fuerza y vitalidad en sus expresiones...

Que puede hacer uno cuando vive en un mundo tan imperfecto, donde todo es negación, es carencia, tiene uno que arreglárselas, crear una especie de energía particular para que no te vayas a la mierda, para que no te tomen el pelo, para que no se burlen de ti, para que no te saquen la lengua, es una cuestión de respeto a uno mismo y todas las defensas las tiene el ser humano que no sé de donde salen pero ahí están.

Pero detrás hay una visión muy científica porque el sentimiento dentro del desarrollo de las sociedades es el que nos marca el optimismo, sino nos pasaría lo que le pasó a Arguedas...

Bueno les ha pasado a muchos pero el drama personal es tan insondable, yo puedo hablar con tanto optimismo hoy día pero mañana me pego un tiro pues si me da la gana y va a decir usted, como en la película de Fellini, me va a decir, a ese hombre que le paso si hablaba con tanta energía, con tanta fuerza, y qué chucha le pasó que se pegó un tiro, abre usted el periódico, el maestro Delfín ha muerto, Delfín ha muerto se pegó un tiro, usted va a empezar a preguntarse por qué, esa es la lección de la película de anoche, lo que vi anoche es eso, amor a la vida, un hombre que había viajado tanto, que había tenido chicas tan lindas, que era buen mozo, y de repente se queda hecho una mierda, ya no quiere vivir, no es digno vivir, él prefiere estar muerto y tiene una sólida convicción, de repente me pasa algo esta noche y mañana leen los periódicos el cholo delfín se murió y la vida sigue igualita, como si nada, sobre todo aquí, eso es lo lógico.

Para concluir, cuéntenos un poco la historia de esta casa.

La historia de la casa es que va a cumplir cien años, la compré hace cuarenta años y luego toda esta parte de abajo lo he construido llevado por mi instinto.

Usted ha diseñado esta vista al mar...

Bueno, yo he nacido junto al mar, yo he tenido apartamentos en Nueva York, mis hijos tienen apartamentos en Francia y me dicen vente para acá, si no tienen mar no me jodan, yo abro la ventana de mi dormitorio y entra la música del mar que es mucho mejor que la de Vivaldi, Mozart, es la naturaleza.

lunes, 19 de enero de 2009

LA PIRATERÍA ESTÁ DEMOCRATIZANDO LA CULTURA

Crítico y mordaz, el escritor Arturo Corcuera nos habla en esta entrevista de la poesía y de los poetas, de la vida y de las situaciones oscuras en el mundo de las letras en pleno siglo XXI.

 

N

os cita a las diez de la mañana y allí estamos puntuales, entusiasmados, frente a su casa en Chaclacayo.

-¿Está el maestro Arturo Corcuera?- pregunto a una señora alta que abre la puerta.

Asiente y nos hace pasar a una sala pequeña rodeada de cuadros y máscaras de teatro. Nos invita a los sillones y luego nos deja sin decir otra palabra. Mientras comentamos algunos detalles pictóricos: ¡fíjate la composición!, ¡ése está bonito!, ¡éste me gusta! y otras frases por el estilo, aparece, de improviso, Arturo Corcuera con su cabello plateado, en forma de abanico, con el gesto serio pero amable. Nos saluda a todos y nos invita al jardín de su casa a conversar bajo una ramada. Es bueno decir que en su jardín se cobija algo del Noé Delirante. No está la fauna imperialista como Mickey Mouse, el tenebroso agente de la CIA, ni el rico Mc Pato ni el tío Donald, ni otros mencionados en sus versos. Tampoco se presiente a Tarzán o a Jane, porque la Warner los ha golpeado hasta ser devorados por el neoliberalismo y todo el discurso de la posmodernidad. No hay nada de eso. Sin embargo, el jardín de Corcuera tiene mucho de su poesía, empezando por el gigante mural que aparece en el patio y por las piezas de escultura de su hija Rosamar; además, la fuente de granito y sobre todo por su frondosa vegetación: un amplio césped, rosales, árboles de sombra y de frutos como el mango. Incluso, hasta los juegos mecánicos instalados temporalmente para sus nietos, al fondo, conjugan con la naturaleza ficticia o real del jardín de Corcuera.

Una vez acomodados en unos sillones de usanza campesina, le hablo de los últimos premios que acaba de obtener: el Premio Atlántida 2002 (España) y el Premio Trieste 2003 (Italia) y le pregunto ¿Qué piensa de los premios literarios? Casi todos los premios ya están acordados, ellos [las editoriales] no van a correr el riesgo de premiar a un desconocido,…hay una inversión de dinero que aprovechan y ellos invierten sobre eso, pero jugársela por alguien desconocido ni hablar. Imaginándome en lo bien que vendría en estos tiempos los más de 630 mil dólares, le inquiero: ¿Y el premio Planeta? El Premio Planeta es un premio que no concursa. Entonces ¿Está hablando de literatura fabricada, comercial? Así es, lo que hace Planeta, sí. Insisto ¿Y el premio Copé que da PetroPerú, es lo mismo? Sí, porque si tú te das cuenta ¿quiénes son los jurados? Son los mismos de todos los años y nadie protesta, que a su primito, a su amigo, … Tiene razón, siempre las mismas personas y por lo tanto, los mismos criterios para valorar un cuento o un poema. Mira hubo un año en que Camilo José Cela declaró que el Premio Planeta era un premio lleno de mierda. Pero al año siguiente le dieron el premio y se calló.

Cuando se refiere a los planes de las grandes corporaciones editoriales que pretenden manejar hasta el pensamiento de los escritores e intelectuales, delinéandoles el camino de sus creaciones y obras, su rostro se encoleriza, sus manos acusan y cuestionan como si ante él estuvieran esos personajes. Santillana es una empresa poderosísima, la más poderosa de España, tiene Canal Plus, el diario El País, tiene cinco editoriales, aparte de Alfaguara, tiene la de Aguilar, hace textos escolares, en fin, si te peleas con Santillana desapareces, por ejemplo, yo estoy peleado con ellos. Hace varios años me llamaron y me propusieron que personifique el plan lector de Santillana. Me dijeron, si usted vale 50 le vamos a promocionar para que valga como 100, vamos a invertir en su imagen, vamos a hacer recitales en Latinoamérica, vamos a editar libros suyos, conocerá nuestras filiales, etc. y me dan un borrador de contrato. Arturo Corcuera nos cuenta que aun sin haber firmado el contrato, el grupo Santillana se opuso a que la UNESCO divulgara uno de sus trabajos Declaración de los Derechos del niño en formato de periolibros, aduciendo que ya había un borrador de contrato. [A las grandes editoriales] No les interesa la buena literatura, todo es comercio, y crean un gusto, crean un éxito. En todos los foros del mundo he dicho esto cuando me salen con eso de que la poesía no se vende. ¿Por qué no se vende? ¿Ustedes le han hecho promoción?¿La coca cola vendería como se vende si de la noche a la mañana le quitaran toda esa promoción? ¿Y la cerveza vendería como se vende si le quitan la promoción? No, estamos en un mundo en que la promoción funciona. Le escucho con atención y se me viene a la mente la pregunta ¿Qué hacer? El poeta tiene que crear sus propias formas para difundir sus trabajos. Le sugiero que en ese sentido habría que democratizar la cultura o en todo caso que la expresión artística de cada clase social debería tener las mismas oportunidades de difusión y publicación. La piratería está democratizando la cultura, sino hubiera piratería no podríamos comprar un libro de reciente publicación ni un disco nuevo, claro que hay un sector que puede comprar las cosas originales, pero la mayoría, no.

Larga fue nuestra conversación, hablamos no solo de literatura sino también de cine, política y hasta de sus dificultades con la computadora. Nos hizo recorrer por toda su casa, hasta degustar un almuerzo sobrio pero exquisito. Al final, casi para despedirnos, nos obsequió algunos de sus libros y una frase sentenciosa: los poetas no son pájaros en extinción.

ACERCA DEL PERFIL DEL POETA

W

alter Muschg[1] sostiene que la historia literaria se debate con un problema existencial debido a que las obras y creaciones que son materia de sus estudios, utilizan el mismo medio de expresión que esta ciencia también usa: el lenguaje. Pero el uso que cada uno de ellos realiza, es distinto. Mientras que la historia literaria emplea el lenguaje de una manera racional para sus investigaciones históricas y contextuales; las obras y creaciones al ser materializados por los poetas y escritores, lo utilizan de una manera simbólica, poética. Esto permite afirmar que el poeta al constituir como objeto de investigación el fenómeno creador lo hace con el conocimiento de su profesión enmarcándolo dentro de un proceso histórico.

baudelaire2Ahora, a diferencia de otros intelectuales o artistas, llámese pintores, músicos, políticos y otros, que raras veces se ponen a analizar en un plano abstracto sus métodos de trabajo y el resultado final de sus actividades; los poetas, por el contrario, establecen una relación muy estrecha con los problemas y los métodos de sus actividades creadoras. Saben sopesar sus propias energías vitales –a nivel de experiencias creadoras- con los conceptos teóricos que manejan. En palabras de Muschg, “el hombre dotado como artista es capaz de llegar a comprender los problemas del arte”(p.294).

Sin embargo, definir el perfil del poeta implica resolver también algunos problemas. Por ejemplo, el referido a la carencia de objetividad científica en la caracterización de los poetas contemporáneos en sus investigaciones, ya que se limita a observar la actividad creadora como algo esencialmente incomparable, inescrutable, una maravilla que se sitúa más allá de toda conexión causal. Estas ideas llevan a que conozca los acaecimientos del mundo como mito de su propia existencia, como algo muy subjetivo. A pesar de que el poeta se halla unido a la realidad sus juicios tendrán siempre una dosis de parcialidad, justamente como consecuencia de su subjetivismo.

Por otro lado, la historia literaria como ciencia tiene que examinar los fenómenos de manera que llegue a comprender sus acaecimientos para luego retornar a su propio terreno y desde allí, formular sus observaciones y sus resultados. Todo esto bajo esa actitud vital y de conceptos asimilados. De aquí surge una problemática relacionada con la cuestionabilidad de sus investigaciones, considerándose que el problema del método contiene ya la atribución o la pérdida de sentido en los trabajos realizados: monografía, exposiciones, etc. En todos los trabajos de investigación literaria confluyen esa relación de individualidad y las potencias históricas del espíritu, mientras que en una obra poética, el autor solo nos da el símbolo de su posición vital ante el mundo.

El moderno historiador de la literatura debe considerar los principios de la ciencia literaria y la historia bajo el movimiento del espíritu. De esta manera, el poeta que asume el papel de científico irá desbrozando una senda en el organismo de la historia literaria que investiga expandiendo vida, con su energía vital.

Para ubicar los orígenes del perfil del poeta en su retrato científico, es necesario buscarlos en el humanismo y en el Renacimiento. En estas épocas, hay una floración de la biografía: Boccaccio, Villani, Enea Silvio. En esos documentos exaltando el culto a la personalidad, se ponen al descubierto las anécdotas de aquellos hombres en una satisfacción consigo mismos, los amores provincianos por la gloria y la intensa necesidad de apoyarse en los modelos antiguos. Todo esto son características de la primera fase que en Alemania no prospera porque se da más importancia a la autobiografía reflexiva. De esta manera el yo toma conciencia de sí mismo como nunca antes. Corría el siglo XVII cuando La historia literaria empieza a encargarse de todo esto. En el siglo XVIII, el escritor alemán Lessing empezó a representar en una parte de su personalidad esta tradición pero agregó en los estudios literarios la estética inductiva, así como el relativismo histórico desplazando al culto fetichista de los nombres y títulos. Destacan además, el filósofo y matemático Leibniz, quien sustentó su teoría de la mónada; Voltaire, Montesquieu, Vico quienes aportan nuevas ideas. Pero, fue el sensualismo inglés el que acercó las ideas cada vez más al campo de la experiencia histórica. Winckelmann, escritor alemán establece cuatro periodos estilísticos en el arte griego, siendo de esta forma, en palabras de Goethe, el primero en ir de lo individual hasta la idea de una historia general del arte. Johann Herder, también escritor alemán, logró unificar la sensibilidad estética con lo histórico, puso las bases para una historia comparada de la literatura universal y de la estética. Por otra parte, Wolfgang Goethe y Friedrich Schiller, se encargan de consolidar el régimen instaurado por Herder, y los románticos recogen su herencia.

De esta manera termina el primer ciclo. La investigación literaria y artística había recaído en manos del mismo genio creador. En este ciclo se había dividido en períodos la historia del espíritu, de la poesía con ayuda de parejas de conceptos dialécticamente entrelazados: ingenuo –sentimental, idealista –realista, antiguo –moderno. Hubo la necesidad de una exposición histórica de los fenómenos, pero la situación había cambiado. Se elevó a una nueva fase. Para Walter Muschg, esta nueva fase había surgido no por las normas mecánicas de desarrollo de la historia sino por las leyes anímicas del espíritu humano con que enfrenta el material que el destino les ofrece. Esta nueva fase conlleva nuevos puntos de vista, nuevos planteamientos de problemas, nuevas hipótesis, las que deben ser examinadas en el plano de la historia comparada. En esta fase, el problema del perfil del poeta representa también un problema central que sirve para contrastar los conceptos fundamentales que entraña la consideración científica.

En este capítulo, Walter Muschg, considera al individuo creador como la última instancia de la historiografía. Pone como ejemplo, que los orígenes de la literatura alemana se buscan precisamente en la descripción individual del poeta. Por esto, a pesar del carácter anónimo del arte de la Alta Edad Media, el poeta que crea, se siente movido a hacer confesiones incidentales sobre sus compañeros también poetas.

El caso específico de Goethe, quien en su libro séptimo de Poesía y verdad, confesaba que él no se acomodaba a las cosas terrenales. Describiendo los cuadros motivado por sus emociones, los cuales no se podrían considerar de desde cualquier punto de vista, una exposición objetiva. Al respecto Walter Muschg, dice, estas emociones desplegadas por Goethe en sus escritos escapan a los propósitos informativos que se propone, disminuyendo el matiz racional y aumentando lo irracional y genial en esa autobiografía.

Se destaca, además, la polémica entre Goethe y Ludwig Tieck (ambos, escritores alemanes). El resumen de esta polémica se centra en que Goethe empezó a atacar al dramaturgo y escritor inglés W. Shakespeare en un ensayo titulado “Shakespeare y más Shakespeare”, manifestándose a su vez contra la labor shakesperiana que cumplía Tieck. Este último, haciéndole recordar que en su juventud Goethe lo ensalzaba y que ahora lo atacaba simplemente porque le molestaba que “Shakespeare no fuese nunca, en modo alguno, Goethe”. Tieck en ningún momento deja de defender al Goethe romántico y cuestiona al clásico en que ha devenido.

Por otro lado, el escritor alemán Gervinus matiza sus obras del entusiasmo por la literatura clásica. Siente que Goethe y Schiller le convencen de que el espíritu alemán está llamado a reinar sobre el mundo. Y ciertamente, los alemanes han sido los únicos que han sabido seguir marchando por el camino de la verdadera poesía y han vivido la más hermosa floración de la sabiduría y el arte griegos.

También se resalta la posición contraria de Gervinus a la forma tradicional de los compendios que realiza la historia literaria, en la que se ve un resto de la antigua pedantería, completamente indigno de nuestra cultura.

La escuela de Scherer tiene como principios al positivismo y al método e ideología materialista, de donde saldrá su entusiasmo y su voluntad de someter la ciencia literaria a los postulados de esos principios.

Sobre esta base, según Walter Muschg, va a surgir un tratamiento “definitivo” y organizado de los materiales de la historia literaria, de manera que la inteligencia del investigador se ha ido sistematizando hasta encontrar detalles biográficos de mucha utilidad. Dentro de estas biografías, la más representativa es la de Lessing, escrita por Erich Schmidt. En esta se nota, un gran saber literario del autor así como un concienzudo esclarecimiento de las contradicciones del personaje estudiado; se nota además, una consagración integra del autor a la investigación de los hechos.

Anteriormente, se había clasificado al individuo creador como la última instancia de la historiografía, ahora se considera a otro tipo de individualista, definido como el oposicionista. Según Muschg es tipo pertenecería a los periodos tardíos y significaría un renovado acercamiento a la actitud artística en sí misma. Además este individuo de la creación guarda las distancias y tiene una actitud negativa, aislando a la figura creadora de la masa, y tornándola una leyenda.

En ese sentido, las lecciones que da Hermann Grimm sobre Goethe están matizadas de una actitud diletante y de una hostilidad contra el gremio de los investigadores. De manera semejante al filosofo Schopenhauer y Nietzsche, despreciaba el pragmatismo de la historia y creía en la coexistencia de los héroes de la humanidad fuera del tiempo.

El rasgo no gremial del libro de Grima anticipa su tendencia a convertir el genio en mito. Así su visión creadora de mitos recae sobre el poeta mismo, pero sin que éste se descomponga en una pluralidad de fenómenos independientes. La tradición de estos mitos de poetas produjo su manifiesto teórico en la discutidísima introducción al Nietzsche de Ernst Bertram. Esta tradición niega sencillamente un conocimiento objetivo de la historia y disuelve la conexión puramente aparente que presenta la persistencia del pasado en la conciencia de la posteridad en una metamorfosis de dioses, en la que toma parte cada época con su imagen propia de los héroes.


[1]Crítico literario alemán. El perfil del poeta en la historia literaria, capítulo VII